Citlali Carrillo

La Cafeína en Nuestro Organismo

A lo largo del tiempo, el café ha despertado gran interés en la humanidad debido su origen, la variedad de propiedades que contiene y los efectos que provoca.

La sustancia activa que contiene esta planta es denominada cafeína, y se le ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, alteraciones en lípidos sanguíneos, presión arterial, arritmia y otros trastornos de las funciones cardiacas. Sin embargo, el consumo moderado del café no suele estar asociado al riesgo de sufrir algún trastorno cardiaco; siempre y cuando la persona que lo consuma no tenga previamente alguna enfermedad que lo vuelva vulnerable a un efecto secundario, o alguna alteración fuera de los estándares de la mayoría de la población. Incluso un consumo elevado de café no siempre incluye un perjuicio al organismo. Para que esto suceda, es necesaria la presencia de otros factores que influyen en el desarrollo de estas enfermedades: el consumo de tabaco, la inactividad física, el consumo continuo de grasas saturadas y el abuso del alcohol.

Químicamente, la cafeína es denominada con el nombre de trimetil xantina, es un compuesto alcaloide que pertenece al grupo funcional de las xantinas. Su composición es la siguiente:

C 8 H 10 N 4 O 2


Fue descubierta en 1819 por Runge y descrita en 1821 por Pelletier y Robiquet.

Es considerada una sustancia psicoactiva que puede llegar a provocar adicción según el IMCA. Para esto, es necesario entender previamente los conceptos a los que se refiere este instituto:

Sustancia psicoactiva.
Sustancia o droga que ingerida afecta los procesos mentales, por ejemplo la cognición o los afectos. Este término es equivalente a droga psicotrópica y es el término más neutral y descriptivo para toda clase de sustancias, tanto legales como ilegales, que son de interés para la política sobre drogas. El término "psicoactivo" no implica que produzca dependencia, y el lenguaje común se deja como tácito o no expresado, por ejemplo en expresiones como "uso de drogas" o "abuso de sustancias". WHO, 1994.
Adicción.
Uso repetido de una o varias sustancias psicoactivas, hasta el punto de que el usuario (denominado adicto) está periódicamente o crónicamente intoxicado, muestra una compulsión a tomar una o varias sustancias, tiene gran dificultad para abandonar el consumo o modificar el uso de esas sustancias y trata de obtenerlas casi por cualquier medio. Generalmente se produce tolerancia y puede aparecer síndrome de abstinencia cuando se interrupme el consumo. WHO, 1994; Stahi, 1998.

¿En donde se encuentra la cafeína?


Comúnmente podemos encontrarla en los granos de café, el cacao y las hojas de té; sin embargo, también se encuentra presente en refrescos de cola y bebidas energizantes.

El contenido promedio de cafeína por cada 150 ml (1 taza, 5oz.) es:

Café tostado y molido85 mg
Café instantáneo60 mg
Café descafeinado3 mg
30 mg
Cacao4mg
Refresco60 mg

¿Qué pasa en nuestro cuerpo cuando consumimos cafeína?


En primera instancia, la cafeína llega al torrente sanguíneo dentro de los primeros treinta o treinta y cinco minutos desde el momento de haberse consumido; después se distribuye a todo el organismo y comienza a metabolizarse para finalmente expulsarse en forma de orina.

La vida media de la cafeína dentro del organismo es de cuatro horas inmediatamente después de su consumo, la cafeína permite pensar con mayor rapidez y claridad.

En cantidades superiores a los 2,000mg puede causar los siguientes efectos:

  • Agitación y perdida del control de la motricidad fino.
  • Insomnio.
  • Respiración agitada.
  • Estimula la producción de cortisol y adrenalina, lo que aumenta la presión arterial y hace que el corazón lata mas rápido.

Sin embargo, a pesar de que estos efectos suenen un poco radicales, sus reacciones tienen un doble propósito ya que estudios realizados por la cardióloga Nieca Goldberg, nos muestran que la cafeína provoca que el sistema nervioso simpático se active, esto estimula los receptores del cerebro y hace que se produzca mas adrenalina, es por ello que las pupilas se dilatan levemente sin que sea perceptible a simple vista, esto provoca que podamos enfocar mejor.

Dentalmente se ha dicho que el café amarillenta nuestros dientes; sin embargo, el dentista Keith Arbeitman, afirma que el café contiene una sustancia con polifenoles micronutrientes, que demuestran ser eficientes contra placa y bacterias. No obstante, si lo consumimos con azúcares o lácteos podemos provocar caries bucales.

A nivel estomacal, la cafeína activa receptores del estomago de un diez a un quince porciento de las secreciones gástricas. Lo que es benéfico para nuestro cuerpo, pero estos efectos podrían llegar a ser inversos si consumimos un café de baja calidad o mal procesado.

En nuestro cerebro, la función primordial de la cafeína es potencializar el estado de alerta.

Estimula el sistema nervioso central actuando como antagonista de la adenosina (sustancia química que se genera de forma de forma natural en el cuerpo. Esta actúa como mensajera regulando la actividad cerebral y modulando el estado de vigilia y sueño), la cafeína bloquea los receptores específicos de la adenosina presente en el tejido del sistema nervioso particularmente en el cerebro.

Por esta razón, dicho compuesto puede potenciar el estado de alerta, así como realizar un esfuerzo físico y mental mas amplio.

Los efectos de la cafeína en nuestro cuerpo también dependen de nuestro estado físico, ya que la cantidad de dosis será diferente respecto a nuestro peso, altura, tamaño y salud. El consumo de café provoca en nuestro organismo un incremento de ritmo cardiaco, aumentando la sensibilidad de las vías neuronales, creando impulsos eléctricos. Una taza de café eleva nuestro pulso y presión arterial entre un diez y un quince porciento.

El proceso de preparación y especie de la planta tiene mucho que ver en sus efectos, ya que un proceso mal cuidado o una planta altamente nutrida en cafeína incrementa considerablemente los efectos ocasionados. Es por ello que se recomienda investigar un poco acerca del origen del café que se va a consumir y no abusar del consumo de este cuando no se tiene el hábito de su ingesta.

Al tener un origen natural también es utilizado como remedio o medicina para muchas cuestiones de salud y belleza. Ahora bien, para ser más objetivos, el uso de la cafeína puede ser benéfico o perjudicial depende como sea aprovechado.

Ejemplo de ello es lo siguiente:

Una onza de café bien preparada puede aportar antioxidantes al organismo, colaborar con nuestro sistema digestivo e incrementar nuestra energía sin la necesidad de quitarnos el sueño.

Contrariamente, una onza de café mal procesada puede provocarnos rápidamente alteraciones en nuestro sistema nervioso, trastornos de sueño, y daños estomacales severos.

Regularmente, todo lo que proviene de un origen natural, tiene una ambigüedad en cuanto al beneficio/perjuicio que provoca en nuestro organismo. Sólo basta con saber cual es la forma indicada de su elaboración y cantidad sugerida de consumo para obtener el mayor beneficio de sus propiedades sin ser perjudicados.